lunes, 3 de abril de 2017

La vida de calabacín


Película: La vida de calabacín
Año: 2016
Género: Animación, drama familiar, comedia
Director: Claude Barras
Banda sonora: Sophie Hunger
Duración: 66 minutos
(Basado en una novela original de Gilles Paris)


---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

De vez en cuando, un cinéfilo (tú, yo, cualquiera) tiene la suerte de encontrar una película cuyo único defecto aparente es lo corta que se hace. Lo reconozco: en ocasiones he ido al cine, y me he pasado el rato mirando para el reloj cada cinco minutos. Pero esta vez me he olvidado hasta de tener muñecas, brazos, entidad corpórea; mi yo y mi mundo eran lo que aparecía en pantalla. 

Esta pequeña gran obra, nominada a la última edición de los Óscar, tiene como protagonista a Ícaro, un niño pálido de ojos saltones que prefiere ser llamado Calabacín, porque dicho apodo decidió para él una madre alcohólica. 

O quizás porque Ícaro, el personaje mitológico, de tanto volar cerca del sol, quemó sus alas y cayó al vacío; pero este muchacho vivaz aún quiere elevar su cometa, que representa todo cuanto es importante para él. 

El film ha sido creado a partir de la difícil técnica del stop-motion, y esconde un mimo (también la banda sonora), que, uniéndolo a la emoción que transmite, redondea un producto casi perfecto, recomendable  para los adultos y los niños, para reír y para llorar. Dificultad, singularidad y corazón, ¿qué otra cosa se le puede pedir al arte?

El mismo procedimiento artesano fue utilizado por Radiohead en uno de los videoclips de su último disco, A Moon Shaped Pool. Así que prefiero poneros dicho vídeo, para quienes no conozcáis esta manera de hacer cine; en vez de colgar el tráiler y destriparos acontecimientos. 


Volviendo a La vida de Calabacín: mientras no ocurre nada, Calabacín se entretiene apilando latas de cerveza. Cuando se desencadenan los acontecimientos, es llevado a un orfanato. Allí conocerá a unos nuevos amigos... y hasta aquí puedo contar. 

No deshonraré a una película tan breve escribiéndole una reseña más larga que ella. Huye, ve a verla. Y acuérdate de los olvidados. Ésta no deja de ser una amarga denuncia de cómo pagan los niños los platos rotos de la sociedad. Se les utiliza, se les maltrata. 

NOTA: 8,6

No hay comentarios:

Publicar un comentario