lunes, 29 de mayo de 2017

The Stone Roses: The Stone Roses


Crítica musical
Grupo: The Stone Roses
Disco: The Stone Roses 
Género: pop, rock, "Madchester"
Año: 1989


Sí, no me he equivocado con el título: el primer disco de los Stone Roses fue homónimo. Está considerado como uno de los mejores debuts de la historia de la música popular, pero éso me parece irrelevante. Prefiero pensarlo como una obra maestra, sin más.

 Porque podría haber salido antes su punky Garage Flower, sólo que Ian, Squire y compañía decidieron que no era lo suficientemente bueno, ni por canciones ni por producción, así que dejaron que la flor marchitase en el garage, y se convirtiera en objeto de coleccionista muchos años más tarde.



En directo

Esta historia (la de este disco, la de The Stone Roses, o quizás la del britpop entero) comienza con "I Wanna Be Adored", la cuál, aún sabiéndola favorita de muchos fans del grupo, a mí siempre me ha parecido más un manifiesto que una canción, perfecto para dar paso al resto de temas pero sin demasiado peso propio. 

Luego llega "She Bangs The Drums" (con ÉSA línea de bajo), dulce como un tarro de miel. Continúa expresándose un grupo que (antes de verse superado por las circunstancias) dijo que superaría a los Beatles: "The past was yours/ but the future is mine/ you´re all out of time". Que sea una canción de amor no les impide proclamar su supremacía pop.

Se acerca "Waterfall", más o menos eso, una cascada musical. Es tan buena que voy a llenar este post de fotos de cascadas. ¿A quién no le gustan?



Una cascada

Después le toca el turno a "Don´t Stop", que inicia la oleada de versiones del revés en la trayectoria del grupo, (sí, es la canción anterior con su parte instrumental dada la vuelta y una letra más o menos sin sentido).

Increíblemente, suena de vicio, ese primer minuto largo instrumental, su sensación de viaje astral o más bien lisérgico. Por suerte, o porque esta gente sabe lo que hace.

"Bye Bye Badman", otra alegre canción pop, esta vez sin demasiada miga, aunque remonte un poco el vuelo en sus últimos compases. La rareza "Elizabeth My Dear" es el juramiento acústico en susurros de derrocar a la reina, a la vez que homenajean a Simon and Garfunkel.

Le sigue la jovial aunque quizás algo genérica -para ellos- "(Song For My) Sugar Spun Sister"; unos minutos más tarde el poderoso y nostálgico canto "Made Of Stone" vuelve a mirar directamente a las estrellas. Sometimes I... fantasize... when the streets are cold and lonely...



Otra cascada

"Shoot You Down", de natural sosegada, nos pone de buen rollito (si es que no lo habíamos estado en algún punto de este disco) antes de la esperada traca final.

Desde el segundo o tercer punteo sabes que "This Is The One" va a ser algo grande, una especie de comunión. Salta, cae, sube, baja, se eleva y Ian Brown canta: "This is the one/ oooh this is the ooone/ this is the one/ she´s waited for".

Pero llega la hora de la verdad, o, más concretamente, 8 minutos veintidós segundos de verdad. Quienes penséis que he exagerado dedicándole una entrada a este disco, sabed que podría haberle dedicado tres sólo a esta canción, con un título como para tatúarselo en el brazo, "I Am The Resurrection".

Casi diez minutos de discurso vitalista, giros de cintura que harían caerse al suelo a toda la defensa del Bayern de Múnich, parones húmedos; suspendiendo tu existencia durante unos segundos, elevándola a algo glorioso. Ese "porfa, cinco minutos máas" los días que no aparece despertar a un mundo de imperfecciones.





Yoruru, el antiguo gigante pirata con barba en forma de cascada (One Piece)


 De repente todo, todo es perfecto:

-La actitud de Ian Brown al micrófono, que demostró por penúltima vez que no hace falta tener una gran voz para ser LA voz, y que no son los cantantes de amplio registro y carne de concurso televisivo los que guían las generaciones, sino un puñado de visionarios con obsesión de brillar.

-La guitarra de John Squire, que era fan de Jackson Pollock, y diseñó la portada de este disco en homenaje al pintor. Por si no fuera suficiente con eso, aquí, en una de sus cimas expresivas y sinestésicas, su instrumento SUENA a Jackson Pollock, a exhuberancia creativa, virtuosismo libre y kilos de pintura sobre lienzo en blanco.

-La base rítmica de Reni (batería) y Mani (bajo), que no sólo son técnicamente perfectos, es que aportan con su groove y la maravillosa sonoridad de sus instrumentos en primer y segundo plano, conformando un todo sin fisuras.

Ya no importa si iban de flipados y les salió el tiro por la culata (apenas publicaron dos discos más), toda crítica se deshace y pierde su sentido ante un tótem sonoro así, aunque sólo hubieran conseguido uno en toda su carrera. Pero hubo más...

El debut de Stone Roses, debates y consideraciones aparte, es un disco increíblemente alegre, que cura tristezas casi treinta años despúes. Ah, y sin ellos Oasis habrían sido muy distintos o no habrían sido.


Una de esas canciones que hay que escuchar antes de morir


I Wanna Be Adored: 8,9
She Bangs The Drums: 9
Waterfall: 9,5
Don´t Stop: 9,1

Bye Bye Badman: 8,3
Elizabeth My Dear: -
(Song For My) Sugar Spun Sister: 8,5
Made Of Stone: 9,3

Shoot You Down: 8,4
This Is The One: 9,2
I Am The Resurrection: 9,8

NOTA: 9,4

Para ver más discos y obras comentadas

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Fotografías extraídas de Photopin:

 Travicted Photography: Chorros de la Calera

 Avasic: Knin (Croacia)

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