jueves, 2 de noviembre de 2017

Rick and Morty: series donde pasan muchas cosas


Serie
Titulo: Rick and Morty
Temporada analizada: 1ª
Autores: Justin Roiland, Dan Harmon


Todos tenemos un poco en mente la imagen de Walt Disney dibujando cien Mickeys en papel cebolla y agitando las hojas para crear un espejismo de movimiento, Mijazaki y su equipo mimando sus creaciones hasta agotarse. 

Pero la realidad es que en términos generales, resulta más sencillo crear espectacularidad con dibujos que en imagen real. Y eso se palpa cada vez que alguien le da por desarrollar una versión "live action" de un anime.

Y si vivimos tiempos en los que prima la espectacularidad para llamar la atención de un espectador cada vez más disperso, que escoge en segundos entre miles de formas de entretenerse; y teniendo en cuenta las facilidades de la animación, es lógico que surjan (y triunfen) obras surrealistas como Hora de Aventuras o Rick y Morty. 

Claro que lo espectacular tiene el peligro de resultar una bonita caja vacía. Las canciones de Animal Collective cuentan con muchos sonidos y efectos acojonantes, pero son buenas porque además saben ser eso, canciones, transmiten justo lo que quieren y justo lo más difícil, emoción y verdad.

¿Qué valor tiene el azar? Y la pregunta es, ¿son Rick y Morty dos personajes lanzados por universos aleatorios para entretener nuestros ojos con colorido y formas alienígenas (y genitales)? 

El término medio, la concreción, la sencillez, el mensaje son la base de arte. ¿No es sorprendente una película con un solo escenario cerrado como Un Dios Salvaje? ¿Qué podría hacer Radiohead a estas alturas más sorprendente y vanguardista que volver a las guitarras?

Analicemos la evolución de Los Simpson. Cada vez son más y menos "imaginativos" al mismo tiempo. Porque todo es tan aleatorio que nada de lo que ocurra tiene valor en sí mismo. Es un pastiche.

 ¿Qué intentó Padre de Familia en su momento para triunfar sobre ellos? Tenía que desmarcarse de algún modo de una serie que le precedía y ensumbrecía. ¿Buscó una mayor calidad? No, sería casi imposible, lo que hizo fue ser más grosero y azaroso, para llamar la atención. 

Así que cuando llegas a Rick y Morty es inevitable el prejuicio de ¿una serie de animación para adultos donde pasan muchas cosas (pero nada importa) y se tiran cuescos y sueltan palabrotas para hacer reír a quienes sus padres aún no les dejan decirlas? Afortunadamente, hay más.

Cuando al tercer capítulo ya visitaron un puñado de realidades paralelas y galaxias, siempre a punto de morir, uno piensa que tarde o temprano los vagones se saldrán del raíl y todo saltará por los aires. Pero no. Los mimbres son sólidos, y los personajes tienen su profundidad. 

Si por ejemplo el personaje del padre me parece inferior al de Randy Marsh en South Park (parecido pero distinto, más inseguro, lo cual no habíamos visto antes, ni Homer ni Peter Griffin se lamentaban de su propia imbecilidad), el de la madre, en comparación con Lois Griffin por ejemplo, me parece de los mejores que se han visto en una serie del estilo, si no el mejor. 

Rick y Morty en sí mismos son un divertido homenaje a los protagonistas de Regreso al Futuro con mayor grado de embriaguez y estupidez respectivamente, y también existe un pequeño número de secundarios pero aún no demasiado utilizados. 

¿Hay mensajes en esta serie, entonces? ¿Reflexiones? Sí. Pero tendréis que ir a buscarlos vosotros. Yo es que me enrollo y me pongo a hablar de cualquier cosa.

NOTA: 8,2


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