martes, 14 de noviembre de 2017

The Room: la peor película de la historia


Película
Título: The Room
Director: Tommy Wiseau
Año: 2003
Duración: 1 h 39 minutos

Los extremos se tocan. El drama peor ejecutado de la historia puede convertirse en la mayor comedia involuntaria de todos los tiempos. 

Yo venía de buscar una gran experiencia cinematográfica con Man From Earth, pero nada. Así que tocaba intentarlo por las malas, con una "trash movie"; es decir, una cinta tan absurda que puede conquistar a uno, ya sea a partir de "surfistas nazis", tiburones voladores o la caspa que surja.

Pero hoy he descubierto que incluso las obras pésimas pueden ser vencidas por las expectativas. Me esperaba The Room tan terriblemente patética, de un absurdo tan brutal, que me he sentido decepcionado. Quizás esta obra sólo consiga su mayor efecto cuando realmente esperas un drama; no un esperpento que se hizo viral.



Una de las escenas más olvidables (y recordadas)

En realidad es dificilísimo conseguir una película mala. Lo fácil es hacer algo mediocre, repetitivo. Que sí, The Room es ridícula, pero creo que yo lo podría hacer peor. No sé si peco de orgulloso. Aquí abajo la tenéis, para los más atrevidos/as. De pena. Digo, de nada.

Decía antes que los extremos se tocan: fracasó tanto el bueno de Tommy Wiseau, (principal culpable de este despropósito; como su director, productor y actor principal), que consiguió multitud de vídeos parodia en You Tube, festivales en su honor, quedadas de amigos para verla que debían beber ron-cola si reían, e incluso una película autobiográfica protagonizada por James Franco, The Disaster Artist, que aún no ha sido estrenado en España (para el 29 de diciembre) pero parece bastante buena. Buena de veras, me refiero.



La película, completa y subtitulada


Wiseau consiguió 6 millones para el presupuesto de ésta su "ópera prima" vendiendo chaquetas de cuero, y las malas lenguas, visto que casi toda la película transcurre en el escenario de una simple casa, afirman, no sé si en broma o en serio, que se lo gastó en drogas.

Algo poseído debía estar el hombre para rodar una película que ya en su primera media hora incluye 3 eternas escenas de soft-porn barato (con candelabros, rosas tiradas por la cama, vestidos rojos y  un camastro directamente extraído de las Mil y Una Noches). Cutre e insustancial.



Un remix "musical"

Pero es que los personajes ya no es que sean cutres, es que claman al cielo, sobre todo las dos mujeres protagonistas, madre e hija, ambas egoístas y malvadas hasta la médula, tanto que no son ni creíbles. 

Da la sensación de que Wiseau odia tanto a las féminas que intentó mostrar la existencia en el mundo de mujeres malas (que obviamente, claro que las hay) y les salieron con cuernos, rabo y tridente. 

Desde la madre materialista mala pécora que sólo piensa en su cuenta corriente y tiene cáncer como quien pierde un zapato, sin que aporte nada al suceder de la historia ni le importe a nadie (¿?); hasta su hija, la novia, Lisa, que no es que le ponga los cuernos a su futuro esposo, tras 7 años juntos, es que lo hace cada vez de una manera más absurda, y lo trata aún por encima con una estupidez y falta de humanidad que no se lo cree nadie. (O quizás sea yo demasiado optimista).

Pero en fin, toda la pantomima, toda la gran desfachatez de "The Room" puede describirse al profano sin problemas a partir del ladrillo que Wiseau tiene por rostro. Da el pego en los momentos calmados, aún más soso que una noche sin estrellas, pero cuando estalla el drama... Bueno, no hay ningún drama.
Al final es inevitable la conclusión de que no se debe valorar una obra artística por las intenciones, sino por qué produce en quienes las contempla. Y aunque este intento fracase estrepitosamente en todos y cada uno de los apartados en los que se trabajó, consigue ser única. Sólo una alineación muy concreta de los astros permitiría la llegada de un veneno como éste.

NOTA: 7,5

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