miércoles, 29 de marzo de 2017

Fernando Pessoa: otras 10 enseñanzas de El libro del Desasosiego (Parte 2)




La vida está llena de paradojas, lo mismo que las rosas de espinas; lo mismo que El libro del Desasosiego; de hecho, ésta le pertenece. Aquí ya pudisteis leer 10 mandamientos del Libro del Desasosiego, pero es una obra tan vasta que por qué no traeros y comentar en este sitio otra decena de fragmentos cautivadores.


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1-  No creerás en quienes viven de lo paranormal

"Lo que me impresiona sobre todo de estos maestros y sabedores de lo invisible es que, cuando escriben para contarnos o sugerir sus misterios, todos escriben mal. Me ofende el entendimiento que un hombre que sea capaz de dominar al Diablo no sea capaz de dominar la lengua portuguesa. ¿Por qué ha de ser el comercio con los diablos más fácil que el comercio con la gramática?

Quien, a través de largos ejercicios de la atención y de la voluntad, consigue, conforme dice, tener visiones astrales, ¿por qué no puede, con menos dispendio de una y otra cosa, tener la visión de la sintaxis? (...) ¿Por qué ha de gastarse toda la energía del alma en el estudio del lenguaje de los Dioses y no ha de sobrar un despreciable fragmento con el que se estudie el color y el ritmo del lenguaje de los hombres? 

Desconfío de los maestros que no pueden serlo de enseñanza primaria. Son para mí como esos poetas extraños que son incapaces de escribir como los demás. Admito que sean extraños; me gustaría, sin embargo, que me demostrasen que lo son por superioridad a lo normal y no por impotencia".

2- Eligirás entre ser sensible o práctico

"El mundo es de quien no siente. La condición esencial para ser un hombre práctico es la ausencia de sensibilidad (...) El estratega es un hombre que juega con las vidas como el jugador de ajedrez con las piezas del juego. ¿Qué sería del estratega si pensase que cada lance de su juego lleva la noche a mil hogares y la congoja a tres mil corazones? ?¿Qué sería del mundo si fuésemos humanos? Si el hombre sintiese de verdad, no habría civilización".

(...)

El patrón Vasques ha hecho hoy un negocio con el que ha arruinado a un individuo enfermo y a su familia. Mientras hacía el negocio, olvidó por completo que ese individuo existía, excepto como parte contraria comercial. Una vez hecho el negocio, le vino la sensibilidad. Sólo después, claro está, pues si le hubiese venido antes, el negocio no se habría hecho nunca. 

-Me da pena de ese tipo-, me ha dicho. -Va a quedarse en la miseria-. (...) El patrón Vasques no es un bandido: es un hombre de acción. El que perdió el lance en este juego puede, de verdad, pues el patrón Vasques es un hombre generoso, contar en el futuro con su limosna. (...) Manda quien no siente. Vence quien sólo piensa en lo que necesita para vencer. El resto, que es la vaga humanidad general, amorfa, sensible, imaginativa y frágil, no es más que el telón de fondo".

3- Las sensaciones y circunstancias nos dominan, acéptalo

"Somos, por poco que lo queramos, siervos del tiempo y de sus colores y formas, súbditos del cielo y de la tierra. Aquel de nosotros que más se embreñe en sí mismo, despreciando lo que le rodea, ese mismo no se embreña por los mismos caminos cuando llueve que cuando el cielo está sereno."

(...)

Me asaltan, entonces, pensamientos absurdos, que no consigo sin embargo rechazar como absurdos del todo. Pienso si un hombre que medita despacio dentro de un coche que va deprisa está yendo deprisa o despacio. Pienso si serán iguales las velocidades idénticas con que caen al mar el suicida y el que ha perdido el equilibrio en la explanada."

Para Soares, todo es sensación, incluso nuestros dioses: no serían más que sensaciones nuestras en otras dimensiones del Ser.

4- Existimos conformados por nuestros sueños e ilusiones

"Sólo lo que soñamos es lo que verdaderamente somos, porque lo demás, por estar realizado, pertenece al mundo y a todo el mundo. Si realizase algún sueño, tendría celos de él, pues me habría traicionado con el dejarse realizar."

"Soy del tamaño de lo que veo y no del tamaño de mi estatura"

"Tener un puro caro y los ojos cerrados es ser rico".

(...)

"Cada uno de nosotros es todo un barrio".

5- La mente es el centro de la existencia, donde ocurren las cosas

"Se ha ido hoy, /dicen que/ definitivamente, a su tierra natal el llamado mozo de oficina (...) Cada cosa nuestra, aunque sólo por los accidentes de la convivencia o de la visión, porque fue cosa nuestra se vuelve nosotros. El que se ha ido hoy, pues, a una tierra gallega que ignoro, no ha sido, para mí, el mozo de oficina: ha sido una parte vital, por visual y humana, de la substancia de mi vida. He sido disminuido. Ya no soy el mismo del todo. El mozo de la oficina se ha ido.

Todo lo que sucede donde vivimos es en nosotros donde sucede. Todo lo que cesa en lo que vemos es en nosotros donde cesa. Todo lo que ha sido, si lo vivimos cuando era, es en nosotros de donde ha sido quitado al partir."

6- La realidad física es imperfecta, el lenguaje no puede traducir las sensaciones

"He construido, mientras me paseaba, frases perfectas de las que después no me acuerdo en casa. La poesía inefable de esas frases no sé si será parte de lo que fueron, si parte de no haber sido nunca escritas. 

(...)

Mi alma está hoy triste hasta el cuerpo. Todo yo me duelo, memoria, ojos y brazos (...) estas expresiones no traducen exactamente lo que siento porque sin duda nada puede traducir exactamente lo que alguien siente (...) quisiera vivir distinto en países distantes. Quisiera morir otro entre banderas desconocidas. Quisiera ser aclamado emperador en otras eras, mejores hoy porque no son de hoy.


7- Somos almas separadas en el misterio de la conciencia; y el conocimiento sólo te alejará más y más

Una de mis preocupaciones constantes es comprender cómo es que otra gente existe, cómo es que hay almas que no sean la mía, conciencias extrañas a mi conciencia, que, por ser conciencia, me parece ser la única. Comprendo bien que el hombre que está delante de mí, y me habla con palabras iguales a las mías, y me ha hecho gestos que son como los que yo hago o podría hacer, sea de algún modo mi semejante. Lo mismo, sin embargo, me sucede con los grabados que sueño de las ilustraciones, con los personajes que veo de las novelas, con los personajes dramáticos que en el escenario pasan a través de los actores que los representan.

Nadie, supongo, admite verdaderamente la existencia real de otra persona. Puede conceder que esa persona esté viva, que sienta y piense como él; pero habrá siempre un elemento anónimo de diferencia, una desventaja materializada. Hay figuras de tiempos idos, imágenes espíritus en libros, que son para nosotros realidades mayores que esas indiferencias encarnadas que hablan con nosotros por cima de los mostradores (...) los demás no son para nosotros más que paisaje y, casi siempre, paisaje invisible (...) 

Tengo por más mías, con mayor parentesco e intimidas, ciertas figuras que están escritas en los libros, ciertas imágenes que he conocido en estampas, que muchas personas, a las que llaman reales (...) No me avergüenzo de sentir así porque ya he visto que todos sienten así. Lo que puede haber de desprecio entre hombre y hombre, de indiferente que permite que se mate gente sin que se sienta que se mata, como entre los asesinos, o sin que se piense que se está matando, como entre los soldados, es que nadie presta la debida atención al hecho, parece que abstruso, de que los demás también son almas. 

(...)

Cuando ayer me dijeron que el dependiente de la tabaquería se había suicidado, sentí una impresión de mentira. ¡Pobrecillo, también existía! Lo habíamos olvidado, todos nosotros, que le conocíamos del mismo modo que todos los que no le conocieron (...) a mí, como a la humanidad entera, me queda sólo el recuerdo de una sonrisa tonta por cima de una chaqueta de mezclilla, sucia y desigual en los hombros. Es cuanto me queda, a mí, de quien tanto sintió que se mató de sentir porque, en fin, de otra cosa no puede matarse nadie... 

Pensé una vez, al comprarle cigarrillos, que se quedaría calvo pronto. Al final,no ha tenido tiempo de quedarse calvo. Es uno de los recuerdos que me quedan de él. ¿Qué otro me había de quedar si éste, después de todo, no es suyo, sino de un pensamiento mío? 

Tengo súbitamente la visión del cadáver (...) y veo, de repente, que el dependiente de la tabaquería era, de cierta manera, chaqueta torcida y todo, la humanidad entera. Ha sido sólo un momento."

(...)

"Nunca amamos a nadie. Amamos, tan solamente, a la idea que nos hacemos de alguien. Es a un concepto nuestro -en suma, a nosotros mismos- a lo que amamos (...) El onanista es abyecto pero, en exacta verdad, es la perfecta expresión lógica del amante, el único que no disimula ni se engaña. (...) En el propio arte en que nos conocemos, nos desconocemos. Dicen los dos te amo y cada uno quiere decir una idea diferente, una vida diferente, hasta, por ventura, un color o un aroma diferente".

(...)

Nadie comprende a otro. Somos, como dijo el poeta, islas en el mar de la vida; corre entre nosotros el mar que nos define y separa. Por más que un alma se esfuerce por saber lo que es otra alma, no sabrá sino lo que le diga una palabra-sombra en el suelo de su entendimiento."

(...)
"Estoy solo en el mundo. Ver es ser distante. Ver claro es parar. Analizar es ser extranjero. Toda la gente pasa junto a mí sin rozarme. Sólo tengo aire a mi alrededor. Me siento tan aislado que siento la distancia entre mí y mi traje."

(...)

"Nos vemos y no nos vemos. Nos oímos y cada uno escucha tan sólo una voz que está dentro de él. Las palabras de los demás son errores de nuestra audición, naufragios de nuestro entendimiento. Con qué confianza creemos en nuestro sentido de las palabras de los demás (...) la voz de los árboles en cuyo murmurar ponemos un sentido -¡ah, amor mío desconocido, hasta qué punto todo esto es nosotros y fantasías, todo de ceniza que resbala por las rendijas de nuestra celda!"


8- Alcanzarás la felicidad

"Para ser feliz es necesario saber que se es feliz (...) no hay felicidad sino con conocimiento. Pero el conocimiento de la felicidad es infeliz; porque saberse feliz es conocerse pasando por la felicidad, y teniendo, en seguida, que dejarla atrás. Saber es matar, en la felicidad como en todo. No saber, sin embargo, es no existir.

¿Qué hacer? Aislar el momento como una cosa y ser feliz ahora, en el momento en que se siente la felicidad, sin pensar más en lo que se siente, excluyendo lo demás, excluyéndolo todo (...) el verdadero sabio es aquel que se dispone de manea que los acontecimientos exteriores le alteren mínimamente. Para eso, necesita acorazarse rodeándose de realidades más próximas a él que los hechos."

(...)

"El arte nos libra ilusoriamente de la sordidez de ser. Mientras sentimos los males y las injurias de Hamlet, príncipe de Dinamarca, no sentimos los nuestros, viles porque son nuestros y viles porque son viles. El amor, el sueño, las drogas e intoxicantes son formas elementales del arte, o más bien de producir el mismo efecto que él. Pero amor, sexo y drogas tienen cada uno su desilusión."


9- El mundo (es decir,  nosotros mismos) está en continuo cambio

"¿Releo? ¡He mentido! No oso releer. No puedo releer. ¿De qué me sirve releer? El que está ahí es otro."


10- Y por último... Definirás bien tu espiral

"Dicen que no hay nada más difícil que definir con palabras una espiral: es preciso, dicen, hacer en el aire, con la mano sin literatura, el gesto, ascendentemente enrollado en orden, con que esa figura abstracta de los muelles o de ciertas escaleras se manifiesta a los ojos. Pero, siempre que nos acordemos de que decir es renovar, definiremos sin dificultad una espiral: es un círculo que sube sin conseguir cerrarse nunca. 

La mayoría de la gente, lo sé bien, no osaría definir así, porque supone que definir es decir lo que los demás quieren que se diga, que no lo que es preciso decir para definir. Lo diré mejor: una espiral es un círculo virtual que se desdobla subiendo sin realizarse nunca. Pero no, la definición es todavía abstracta.

Buscaré lo concreto, y todo será visto: una espiral es una serpiente sin serpiente enroscada verticalmente en ninguna cosa."

¿Os ha parecido desasosegante el Libro del Desasosiego? A mí sí, realmente. Su mayor defecto artístico es, según yo lo veo, la tristeza que transmite; pues sus cimas son tan altas que bien merecen cada una treinta páginas de búsqueda vana. 

Tristeza, y la desesperación de ser único en el mundo. Soares es un militante del solipsismo (doctrina filosófica que defiende que el sujeto pensante no puede admitir ninguna existencia salvo la suya propia); de una forma bella, profunda, pero que al final quizás se convierta en un ejercicio autolesivo, un separarse del mundo hasta que te engulle. En cualquier caso, es una lectura obligada para cualquiera que quiera escribir algo, algún día.

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Fotografía extraída de Photopin, créditos:

 Graffiti Land <a href="http://www.flickr.com/photos/35418298@N00/496784954">Fernando Pessoa Stencil in Bairro Alto, Lisboa</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="https://creativecommons.org/licenses/by-nc/2.0/">(license)</a>

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